¿Buscas un jarrón que aporte un toque especial a tu decoración? Puede que te veas abrumada/o con la cantidad de opciones para elegir. En este post te damos un par de referencias para tener en cuenta, esperamos que te sirvan.
Antes que nada decir que «el gusto está por encima de la norma» así que si ya tienes en mente algo que te gusta esa es la mejor opción. Las modas se renuevan cada temporada para volver al cabo de unos años. Lo bonito de este periodo en el que vivimos es que no hay una sola tendencia dominante y se acepta mucho más la pluralidad de gustos y estilos, con muchas opciones por elegir.
Lo primero sería pensar en el tamaño. ¿Es para ponerlo en una mesilla o una estantería ? (tamaño pequeño). ¿para un aparador?, ¿para una mesa de centro o de comedor? (tamaño mediano), ¿o como elemento arquitectónico, apoyado en una columna o directamente en el suelo? (tamaño grande).
Lo segundo que habría que pensar es si te gustaría que fuera utilizado para poner flores secas o frescas. Como norma general «menos es más» y si escoges un ramo llamativo, con varias tonalidades de colores, lo mejor es que el jarrón tenga un color neutro que no compita en exceso con el ramo, que será el protagonista de la pieza. En el caso de las flores frescas es habitual utilizar jarrones de cristal. El jarrón queda difuminado con el entorno y las flores cogen todo el protagonismo. Además, este tipo de jarrones permite ver el estado del agua y facilita el mantenimiento de las flores frescas.
En el caso de las flores secas, es común decantarse por un jarrón de cerámica, ya que el matiz del esmalte complementa a la perfección los tonos más apagados que habitualmente tienen las flores secas y preservadas.
Tercero, te recomendamos que prestes atención al lugar en el que estará situado el jarrón. Si va a estar próximo a una pared o estantería, lo habitual es que escojamos un jarrón con una boca estrecha, donde podemos colocar menos flores y que queden bien sujetas, diseñando un ramo frontal. Si tenemos pensado colocar el ramo en una mesa o en un mueble bajito,
es más aconsejable escoger un jarrón con la boca ancha para poder distribuir las flores y ramas de manera homogénea creando un volumen esférico.
Por último, hay que tener en cuenta el tipo de arreglo que irá en el ramo. Las gramíneas secas suelen quedar muy bien en jarrones con una altura de unos 22 cm o un poco más y una forma más alargada. Otras flores más globulares como las hortensias en cambio suelen quedar mejor en jarrones más anchos y bajitos que vayan a juego con el volumen de las flores.
Esperamos que hayas encontrado útiles estos consejos y encuentres un bonito conjunto para decorar tu espacio. Te invitamos a que conozcas nuestra selección de jarrones en nuestra tienda y visites nuestro perfil de Instagram. Además, si vives en Valencia puedes visitarnos en nuestra tienda física (previa solicitud de cita).